La organización cívica Acción Cristiana ponderó de manera favorable la decisión de los diputados que el pasado martes aprobaron la exclusión del párrafo 110, del Código Penal, que hacía posible el aborto en ciertas circunstancias.
“Es una decisión moral, patriótica y valiente, que venció las presiones de grupos de interés dentro y fuera del país. Además, la misma garantiza el respeto y la dignidad de la vida desde la concepción hasta la muerte, como bien lo expresa la Constitución dominicana.Esperamos que las demás instancias del proceso legislativo, tales como el Senado y el Poder Ejecutivo, se sumen en apoyo a esta ley, tal como ha sido aprobada, para lograr su pronta implementación”, afirmó José Antonio Flaquer López, presidente de esta organización.
Flaquer dijo que “el derecho a la vida es un derecho humano que le corresponde también a la criatura -humana- en el vientre de la madre. Por esta razón, ningún Estado tiene el derecho de terminar una vida humana en el vientre de la madre, basado en alegatos como el de las circunstancias en que haya ocurrido ese embarazo, aún no sean voluntarias o ideales”
Significó que la vida es sagrada desde que ocurre la concepción y no hay poder terrenal que se deba arrogar el derecho de legislar para terminarla.
A diferencia de los defensores del aborto esas criaturas no pueden hablar por sí mismas, ni articular sus argumentos, pero su vida no es menos digna, por ser más indefensas, que la de esa madre que quiere interrumpir su embarazo y terminar con la vida que lleva en su vientre.
“Se aduce también la alta mortalidad materna para apuntalar el aborto, cuando es harto sabido que la mayoría de los problemas y muertes en embarazos en este país es la desatención médica y la falta de recursos en los hospitales.
Chile es un país que prohíbe el aborto y tiene la tasa más baja de América Latina de muertes maternas, lo cual derrota el argumento de que para salvar madres hay que abortar”, expuso. Igualmente, indicó que hay que salvar vidas humanas, “en lugar de castigar con pena de muerte a las criaturas más inocentes”.