¿Qué debería saber el cristiano acerca del yoga?

En estos tiempos el yoga se ha vuelto muy popular, es muy común ver como muchos gimnasios lo ofrecen en sus paquetes por medio de clases que imparten y de hecho, recientemente la Organización de las Naciones Unidas (ONU) lo promovió como un medio que “da calma” frente a la emergencia causada por el COVID-19

Esta práctica tiene una vinculación directa con la religión Hindú y su connotación es que las personas pueden unirse plenamente a Brahma (el creador del universo) uno de sus miles de dioses que ellos adoran.

El yoga que a menudo se usa como una forma de ejercicio en Occidente se deriva de la raYa yoga, que según el hinduismo es uno de los cuatro caminos para Brahman o para alcanzar la realidad última por medio preparar físicamente el cuerpo y la mente para permitir la meditación profunda y la introspección a fin de superar el sufrimiento causado por los apegos materiales.

Los máximos propulsores del yoga en la actualidad para persuadir a las personas suelen decir palabras como esta: “que el yoga no es una religión. Sino que es un conocimiento, una disciplina, una experiencia, que se adapta a las circunstancias, idiosincrasia y demanda de cada persona.”

La verdad es que la práctica del yoga se basa en la creencia de que el hombre y Dios son uno. Es una especie de auto adoración disfrazada de espiritualidad de alto nivel, y es una búsqueda de conocer o encontrar a un “dios” que no es el revelado por medio de la Biblia por ende esta práctica anula la cruz de Cristo, que es el único camino al Padre como nos dice: Juan 14:6 “Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre sino por mí.” Lo que está realmente detrás del yoga es la idolatría, un pecado condenado en las Sagradas Escrituras.

Ahora bien, la pregunta que muchos se hacen es: ¿Tiene algo de malo usar las posiciones del yoga de vez en cuando como meros ejercicios físicos y estiramientos, dejando de un lado la parte espiritual? Los ejercicios físicos como tal no son del hinduismo, pero si esto te es ofertado como clases de yoga evidentemente estamos hablando de una práctica espiritual que es totalmente contraria a las enseñanzas de la Palabra de Dios.

Es bueno que recordemos con este tema y con cualquier otro, aquellas palabras que están plasmadas en 1 Corintios 10:31 “Así que, sea que coman o beban o cualquier otra cosa que hagan, háganlo todo para la gloria de Dios.”

Escrito por:

Julián Musa, Director Ejecutivo de Eternidad Plus . Puedes seguirlo en sus redes sociales en Twitter y en su canal de YouTube