¿Qué dice la Biblia sobre la Corrupción Gubernamental?

En la Biblia vemos que todo el que se monta en el tren de la corrupción gubernamental debe ser sometido a la justicia, condenado por sus actos y muestra su arrepentimiento devolviendo lo robado.

La corrupción gubernamental es el resultado de la falta de infraestructuras cívicas y legalmente efectivas. Y lamentablemente en nuestros países es un cáncer que afecta a nuestras sociedades a todos los niveles.

En la Biblia se condena toda práctica de corrupción, y muestra cómo el justo debía luchar contra el soborno, el fraude, el robo de aquellos que recaudaban los impuestos, entre otros actos de corrupción. La corrupción para el cristiano es un pecado grave, porque es una agresión al prójimo.

 Gálatas 5:14 nos dice “Porque toda la ley en una palabra se cumple en el precepto: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.” Como representantes del Dios que ama la justicia Isaías. 61:8. Los profetas del antiguo testamento afirmaron que la principal fuente de corrupción y desorden era la avaricia. El profeta Isaías describió a los “gobernantes” de Israel como “comilones e insaciables” que solo van “buscando su propio provecho” eso lo leemos en Isaías. 56:11.

De su lado el Profeta Jeremías censuró al rey diciéndole: “solo ves lo que te conviene; solo piensas en saciar tu avaricia.” Jeremías 22:17. Según Jeremías, toda la sociedad estaba impregnada de la codicia: “Porque desde el menor hasta el mayor, todos ellos codician ganancias, y desde el profeta hasta el sacerdote, todos practican el engaño.” Jeremías 6:13. Él denunció la corrupción económica de la corte real y la práctica del trabajo no remunerado: “¡Ay de ti, que eriges tu palacio sin justicia, y tus salas sin equidad! ¡Ay de ti, que explotas a tu prójimo y no le pagas el salario de su trabajo!” Jeremías 22:13. También denuncio fuertemente las palabras engañosas, la injusticia, la opresión de los pobres, la violencia, el robo, el adulterio y la idolatría que se practicaban en los atrios del templo Jeremías 7:4-9.

Los profetas confrontaron la impureza económica que tenía lugar en el templo. El profeta Miqueas por su parte se lamentaba por los sacerdotes que “cobran por impartir sus enseñanzas” y los profetas que “adivinan a cambio de dinero” Miqueas 3:11. Las críticas de los profetas se concentraron en la alianza oculta que había entre gobernadores, sacerdotes y mercaderes y que construía un entorno cultural basado en la avaricia y el hambre de poder.

En nuestra nación República Dominicana así como en otros países debe retumbar en todas las esferas aquellas palabras del profeta Miqueas que están en Miqueas 6:8. “¿Y qué es lo que demanda el Señor de ti, sino solo practicar la justicia, amar la misericordia, y andar humildemente con tu Dios?” 

Cuando nos vamos al Nuevo testamento podemos ver que las referencias en contra de los sobornos, extorsiones y fraudes en general también tienen gran cabida en los Evangelios, así como entre las cartas de los apóstoles.

Un caso de corrupción muy claro lo podemos ver en la historia de Zaqueo un recaudador de impuestos que trabajaba para el imperio Romano y que se había hecho rico engañando a su pueblo y cuando se convierte al Señor dijo: “He aquí, Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo cuadruplicado.” Lucas 19:8. Vemos como él muestra que se ha arrepentido de sus actos de corrupción devolviendo el dinero que le había robado al pueblo. Esto nos muestra una verdad muy importante y es que no vasta solo con que los corruptos cuando son atrapados pidan perdón, sino que la manera como demuestran ese perdón es devolviendo lo robado. 

Otro caso de ataque a la corrupción lo vemos en Lucas 3:14 en donde Juan el Bautista les dice algo muy importante a unos soldados “También algunos soldados le preguntaban, diciendo: Y nosotros, ¿Qué haremos? Y él les dijo: A nadie extorsiones, ni a nadie acuséis falsamente, y estén contentos con su salario.” En Romanos 13:7-9 se nos manda a cumplir con nuestros deberes cívicos que es todo lo contrario a la intención que hay detrás de aquellos que han decidió robarle al pueblo, la Palabra de Dios nos dice:

“Pagad a todos lo que debes: al que impuesto, impuesto; al que tributo, tributo; al que temor, temor; al que honor, honor.  No deban a nadie nada, sino el amarse unos a otros; porque el que ama a su prójimo, ha cumplido la ley. Porque esto: No cometerás adulterio, no matarás, no hurtarás, no codiciarás, y cualquier otro mandamiento, en estas palabras se resume: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.”

Es claro en la Biblia que todo el que se monta en el tren gubernamental y comete actos de corrupción debe ser sometido a la justicia, condenado por sus actos (sin acepción de personas) y debe devolver todo lo robado. Nuestro Dios es Santo y no aprueba la corrupción, ni la impunidad…

Lo ultimo que queremos decir como respuesta a la pregunta ¿Qué dice la Biblia sobre la Corrupción Gubernamental? es que el problema de la corrupción de cualquier manera que se manifieste tiene su base en el gobierno del pecado en el corazón del hombre y eso se traduce a una corrupción que abarca todas las esferas incluyendo la gubernamental la cual definitivamente impacta negativamente a nuestras sociedades. La única solución en contra de esta pandemia social que tanto nos afecta es el evangelio de nuestro Señor Jesucristo, las buenas noticias de Salvación que cuando se creen producto del arrepentimiento el Espíritu Santo viene a nuestras vidas y hace la hermosa obra de transformación en nuestro ser interior que se va a traducir en una vida donde el pecado no nos gobierna más y se genera en nuestros corazones un aborrecimiento y una lucha en contra de todas las manifestaciones de pecado incluyendo la corrupción gubernamental. 

Escrito por:

Julián Musa, Director Ejecutivo de Eternidad Plus . Puedes seguirlo en sus Redes Sociales en Twitter y su canal de YouTube