La HOMOSEXUALIDAD es pecado, pero como todo pecado es PERDONABLE
Escrito por Eternidad Plus el 25/02/2021
Para perdonar, para amar y para purificar Dios no hace acepción de personas. (Hechos.10:34), las Escrituras no nos mandan a odiar a los homosexuales sino a predicarles el evangelio para que así ellos puedan ser salvos a través de nuestro Señor Jesucristo.
La semana pasada en la página de Instagram (cristianos_reales) subí una historia donde mostraba como el vaticano máximo ente de la iglesia Católica Apostólica Romana (ICAR) veía con buenos ojos el homosexualismo (Fuente: https://www.bbc.com/mundo/noticias-54636643), si bien esto es normal dentro vaticano, también quiero decir que esto no solo pasa en la ICAR, hoy muchas iglesias cristianas evangélicas ven con bien este pecado(Fuente: https://www.bbc.com/mundo/noticias/2012/05/120430_crecen_iglesias_gay_brasil_cr). En el entorno cristiano con la mal llamada “teología liberal” están haciendo que el homosexualismo sea algo aceptado como normal, cuando el mismo Señor dice que esto es abominación para Él (Levíticos. 18:22; 20:13; Romanos 1 :24-32).
Como cristianos nunca podemos ver como “normal” un pecado que es sinónimo de juicio severo por parte de Dios (Génesis. 19:24-25; Isaías 1:10-20; Judas 1:7; 2 Pedro. 2:6). Decirle a un homosexual que su conducta está bien y peor aún que Dios lo acepta tal como vive, es como llevarlo de la mano a lo alto de un abismo y darle una patada por la espalda para que caiga. Las iglesias y los cristianos que ven la homosexualidad como algo bueno están llevando a millones de almas a la condenación, porque lo peor que le puede pasar a un pecador es creer que con su forma de vivir impía no está transgrediendo a Dios.
Hoy vivimos en una sociedad de cristal donde un escrito como este es catalogado como un ataque homofóbico, pero no voy a negar que dentro del cristianismo hay ciertas personas que ven al homosexual como el diablo encarnado y no se atreven a acercarse a ellos porque lo ven como la peor escoria de la tierra y hermanos eso está mal, los miembros de esta comunidad no son otra cosa más que pecadores que necesitan arrepentirse no se les debe menospreciar ni mucho menos se les debe negar el Evangelio, Dios nos dice: “Como ellos creerán y se arrepentirán si no hay nadie que les predique” (Romanos.10:14-17)
Por eso nuestra tarea no es juzgar, tampoco es condenar, ni mucho menos mirar mal al homosexual, nuestra labor es mostrarles su realidad, que son transgresores de Dios que necesitan arrepentirse y decirles que Cristo está más que dispuesto a perdonarles y convertirlos en nuevas criaturas.( 2 Corintios 5:17) La homosexualidad es un pecado, tan pecado como mentir, como robar, o como cometer adulterio y como es un pecado pues es perdonable, Jesucristo derramo Sangre en aquella Cruz por los homosexuales, no importa que tan impío e inmoral haya sido un homosexual, el Señor en muestra de su amor infinito está dispuesto a redimirlos
9¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, 10 ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios. (1 Corintios 6:9-10). La iglesia de los Corintios estaba llena por así decirlo de los peores pecadores posibles, Pablo los menciona como personas que no merecían el reino de Dios, entre esos indignos estaban los homosexuales, pero noten como en el verso 11 el Señor derrama su amor sobre ellos diciendo “Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios. (1 Corintios 6:11).
Todos los miembros de la comunidad Gay están en pecado, la ira de Dios reposa sobre ellos todos los días (Salmos. 7:11) pero aquel homosexual, aquella lesbiana, aquel transexual que se arrepiente de corazón y cree en Jesucristo como su Señor y el Salvador de su alma puede recibir la misma limpieza, la misma santificación, la misma justificación que cualquier otro creyente que se arrepiente de su camino pecaminoso y se vuelve a Cristo.
Para perdonar, para amar y para purificar Dios no hace acepción de personas. (Hechos.10:34), las Escrituras no nos mandan a odiar a los homosexuales sino a predicarles el evangelio para que así ellos puedan ser salvos a través de nuestro Señor Jesucristo.
Escrito por:
Andrés Tordecilla Petro
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