Jesús es el Cordero perfecto de quien Moisés escribió
Escrito por Eternidad Plus el 02/08/2018
“He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo” (Jn.1:29)
El Señor Jesucristo afirmó en reiteradas ocasiones que el tema del que habló Moisés era de Jesús mismo (Jn.1:45; 5:46; Hch.3:22). Al leer los libros del Pentateuco, veremos que cada precepto, cada rito, cada ceremonia, cada fiesta, cada regla y cada aspecto de la ley de Dios apunta a Jesucristo como el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. “De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe. Pero venida la fe, ya no estamos bajo ayo” (Ga.3:23-24).
El Pentateuco tiene muchas figuras de ese Cordero prometido como aquella escena en Génesis 22:8 cuando Dios le pidió a Abraham sacrificar a su único hijo, Isaac, quien preguntó a su padre que dónde estaba el cordero para el holocausto, y Abraham le respondió “Dios se proveerá de cordero para el holocausto”. Esa figura apuntaba a Dios el Padre proveyendo el Cordero al sacrificar a Su Hijo, Su Unigénito, a quien el Padre ama desde la eternidad, para ser sacrificado por pecadores.
Más adelante en el libro de Éxodo, se le enseña a Israel a ejercitar su fe en que sus pecados eran perdonados por medio de sacrificios de animales, prefigurando aquel Cordero que vendría porque todo debía ser “purificado, según la ley, con sangre; y sin derramamiento de sangre no se hace remisión” (He.9:22).
Estos sacrificios de animales no podían quitar los pecados definitivamente, y por eso era necesario que Cristo muriera como Cordero perfecto en nuestro lugar.
“Y ciertamente todo sacerdote está día tras día ministrando y ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, que nunca pueden quitar los pecados; pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios, de ahí en adelante esperando hasta que sus enemigos sean puestos por estrado de sus pies; porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados” (Heb.10:11-14).
Escrito por:
Pastor Arturo Perez, panelista del programa: “La ventana 990” que se transmite por nuestra emisora.